aquella tarde....cuando comenzé a girar...

No habia razones para pensar que esa lluviosa tarde de octubre recibiria aquel llamado por telefono. Como si debiera entender toda la situación que entre nosotros estaba pasando. Pues no, no podia imaginar cuanta decepción y amargura podía expresar tu voz cuando me cuestionaste mis andares, no medi el pesar de tus inquietudes cuando te hablaron de mi y no supiste responder.
Tal vez la distancia, tal vez el destino, quizas la suspicacia del amigo enmarañado, o simplemente la irrealidad de tiempos donde yo aun no exitia en tu vida ni era proyectado como lo que he sido. El viento del mar viajó en tu dirección, la luz se apagaba ese dia, tenía que saber que es lo que dictaba tu corazón, los adoquines no me dieron miedo, de despertar de ese letargo de perderte, no podia permitir que la humedad caladora de la soledad se atreviera a morderme, no podia huir y abandonar a lo que en realidad me habia motivado a dejar un sueño atras. Cuando contestaste al fin, mi alma se recompuso de la sola idea de no saber mas de ti, un rayo se coló solo para ti, y contra todo lo que podia ser una verdad absoluta, desde mi propia estacíon comenze a renacer como un viajante que en busqueda de tu amor se perdió entendiendo que la mas infinita realidad, no hay dinero, no hay poder, no hay fama, que nos quite el amor que prometimos alguna vez, y mi viaje con destino a ti comenzó a temblar en mis manos, un trueno me recordó lo que alguna vez perdí, noches de estar abrazado a la luna, te pedí que fueras fuerte, que teniamos que resistir a la decepción, que yo estoy con vos....


asi paso la tarde...y alcanzé a comprender...que nos volveriamos a ver otra vez..