lunes, 20 de abril de 2009

Sin Intenciones

Sin Intenciones
por Kirdel

Estancado en la sed de ese húmedo calor, y al amanecer de ese día él se quedo sentado en la orilla de la estación, calándose el humo de un apresurado pasajero que tenia mil direcciones en aquella libreta roja.
Las caras de cansancio o de sueño no eran novedad para los transeúntes madrugadores, el aroma a café comenzo a rondar aquellos pasajes de maletas y comprendió que era el momento de partir.
Mirando un cielo pintado como un renoir entre celestes y azules aun sin forma clara, respiró profundo y comenzó el lento paso hacia un destino que ni el mismo hubiera planeado o pensado. Días atrás había dejado una bitácora de mil batallas contra el mismo destino y su propia voluntad. Había tomado con coraje la decisión mas importante de su vida...amar.
Como una golondrina viajera, se dispuso a encontrar el mejor momento para hacer este viaje un momento único, comenzando como un río un recorrido en Abril.
La ilusión fue mas grande que lo incierto de los abrazos recibidos al llegar. Los sinsabores fueron mesclandose con las noticias perturbadoras, los recuerdos no servían para esta ocasión, como tener paz en medio de la tormenta, como calmar tanto estrépito cuando estas...en medio del mar....
Comenzó a contar los faroles de las calles, recorrió todos los posibles caminos para encontrar un destino, perdido en medio de una ciudad no propia, buscaba su brújula en medio de un campo magnético impredecible para un navegante que le quitaron su motivo y su barco...y su mar...
Le vinieron a su mente mil razones por las cuales uno podría estar de luto, como si todas las consecuencias hubieran tenido un origen en sus mismos pecados, se castigo como un esclavo y no quiso mutilar mas un pobre y rajado corazón. Al mirar un espejo miró sus ojos, rojos por el sueño, por los extraños que no entendían lo que estaba sintiendo su alma, su ser. Su cara era como arena y sol, endurecida por las caricias que envolvieron un sueño que se vendió.
A medida que el día pasó, camino sobre un puente, no , el suicidio nunca tuvo un lado en sus intenciones, además...el sabia nadar.
El sol no quería quedar afuera de sus expresiones recordando aquellos días donde su implacable calor le había dejado marcas en la piel. Recordó sus pastillas y como un océano comenzo a recojer todos esos quimicos para mejorar un estado solo pasajero.
Hizo una pausa en medio de toda la jornada, tenia su cuerpo asustado. Quedo helado por no reconocerse ya la distancia no había dejado huella para volver, como podría apelar a sus recuerdos sin nada donde habían desgarrado un corazón?...
Sintió que su cuerpo pesaba cada vez mas, no había forma de levantar la mirada, su mente había estado inquieta demasiado tiempo, la mirada no le permitia mirar hacia el cielo. Su unica fuente de tranquilidad. Exhausto y rendido miro su embalaje caer y rodar, dejando expuesto sus colores sus infortunios y aquel traje y zapato.
Quizo cerrar los ojos pero aquella situación le traía aquella cara de quien amaba... sintió morir y no sabia que hacer, en tanto la luna ya aparecía triste como cada noche en la cual recordaba, que no era un asunto de fortuna si no intención. Fue en ese segundo de pensar cuando la noche golpeo sus manos lanzándolas al suelo. Sintió que estaba a milímetros de dios, una sensación entre una pálida felicidad y la tranquilidad de no tener que preocuparse mas por lo incomoda verdad de estar también a milímetros del odio.
Soltó un puño apretado palpitante, su cara se aflojó y grito brutalmente un nombre inmombrable en aquella noche revuelta de tanta infelicidad. El nombre de quien sin importar y sin dar explicaciones, creo un cumulo de intenciones que quedaron en su frente como un cuadro que el mismo en ese momento comprendio...


------------------------------------------------------------

"no siempre el agua del río ...llega al mar..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario